— ¡Liam, amigo! — Sebastián, asesor de negocios de las empresas Carter y amigo de Liam, entró en su oficina con el periódico en la mano. — ¿Ya viste la noticia?
— ¿Qué? — Liam se estiró recibiendo el periódico en su mano, pero antes de que pudiera leer algo, Sebastián se adelantó.
— Se trata de la señora Gil, una de nuestras mejores clientas, falleció ayer…
— Lo normal, era una mujer mayor… El ciclo de la vida. — Liam tiró el periódico sobre el escritorio sin mirar, restándole importancia y se volvió a enfocar en su computador, para seguir con lo que estaba haciendo.
— ¿Acaso no escuchaste? — Insistió Sebastián. — Se trataba de una de nuestras mejores clientas, como presidente de las empresas Carter, deberías ir al velorio para dar las condolencias o por lo menos enviar un ramo de flores…
— Envíalo flores tú, si te da la gana… Yo no iré a dar condolencias en ningún acto fúnebre, ya estuve en los que tenía que estar y no quiero pisar ni uno más… — Refunfuño Liam, arrugando el ent