Camina de un lado a otro por los pasillos, todo al lado de la puerta, en la que se habían llevado hacía unos instantes a la mujer que amaba y tenía a mis hijos en su interior
Mi corazón latía a mil por horas, jamás había tenido tanto miedo en mi vida, jamás había estado tan aterrado como justamente me encontraba en estos momentos
No sabía qué hacer, que decir o hacer, de hecho, solo funcionaba de manera automáticamente, ¿qué había salido mal? ¿Cómo era que esto había sucedido así sin más?
El conductor se había dado a la fuga, mientras algo me decía que no era una simple coincidencia, el problema era que no podía hacer más
No podía hacer absolutamente nada, cuando en estos momentos, me encontraba completamente aterrado con la idea de no solo perder a Sanda, también a mis hijos
No podía, simplemente me negaba aceptarlo, baje la cabeza a punto de caer en la desesperación, cuando escuche a Andrei quien parecía estar igual o peor de preocupado que yo
― ¿Qué sucedió? ¿Dime que sucedió?
―Un