Capítulo 63

Patrícia se sumergió en un sueño encantado, como si vagara por un cuento de hadas.

A lo lejos, un castillo imponente se alzaba contra montañas nevadas, reflejándose en las serenas aguas de un lago. La curiosidad la impulsó hacia adelante, sus pasos ligeros sobre la hierba suave, mientras imaginaba secretos escondidos en aquellas torres…

Pero, de repente, sus pies se detuvieron. Su cuerpo ardió, un deseo profundo quemándola por dentro. El paisaje se desvaneció, la oscuridad la envolvió, hasta que, con un suspiro, sus ojos se abrieron.

Estaba acostada, el techo familiar sobre ella, los gemidos escapando de sus labios antes siquiera de que se diera cuenta. Cuando bajó la mirada, vio los hilos plateados del cabello de Augusto entre sus piernas, sus labios diestros devorándola con un hambre que la dejaba temblando.

Cada vuelta de su lengua, cada succión certera en su clítoris la acercaba más al éxtasis. Sus caderas se arqueaban, sus dedos se clavaban en su cabello, no aguantarí