Capítulo 40

Capítulo 40

Horas después, el jet privado aterrizó suavemente en la pista privada del aeropuerto. Augusto y Patrícia bajaron la escalerilla metálica, siendo recibidos por una brisa fresca del final de la noche italiana. Cerca de allí, un conductor privado los esperaba junto a un coche negro de lujo.

Al entrar en el vehículo, Patrícia se acurrucó al lado de Augusto, enlazando su brazo y apoyando la cabeza en su hombro.

— Llévenos primero al hotel —ordenó él con calma.

— Sí, señor —respondió el conductor, iniciando el viaje por las calles iluminadas de Roma.

El coche se deslizaba suavemente, y Patrícia permanecía aferrada a Augusto, los ojos entrecerrados, disfrutando del momento de tranquilidad y proximidad. Estaba completamente envuelta por él. Desde que comenzaron esta relación, su corazón parecía haber encontrado un nuevo ritmo, uno que latía solo por él.

Ella ya sabía que lo amaba, pero últimamente ese sentimiento crecía de manera abrumadora. El cariño y la atención que Augusto le
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP