Adara acomodó a Zunen en los establos, junto a los caballos y él le dijo a la bella joven.

—Te encierran con él, ¿verdad?

—Sí.

—¿Intentas crear el vínculo?

—Sí.

—Es muy difícil crear el vínculo, en lo normal él te rechaza, como lobo le atraes.

—Intento que él sienta que pueda confiar en mí y creo que lo tengo logrado.

—No te fíes, es una criatura mágica cuando se transforma, solo un fuerte lazo puede evitar una tragedia.

Adara lo escuchó en silencio.

—Está preso de un fuerte hechizo, alguien poderoso lo hizo.

—¿Por qué alguien querría hacerle daño?

—No lo sé y mientras no lo sepa debes tener cuidado.

—Es la última luna llena —dijo con esperanza—, entonces por un tiempo será normal.

—En ese tiempo hay que aprovechar para investigar a fondo todo lo que pasó con él.

—Olvidé decirle que hay un rey de visita, Orestes de Troe.

—Tendré cuidado.

—Él también ha estudiado a los Grises, dice que Stefano puede perder el control y convertirse en una bestia, ¿es eso posible?

Zunen no quería engañarl