Capítulo 79. Lo que pasó ese día
[CONTINUACIÓN]
[ARI]
Difer solía gustar de una pequeña reflexión de un autor desconocido, la cual leía en voz alta cada que podía o que íbamos a ir a algún lugar, alegando que siempre tenía que hacerle un juicio a cada situación de la vida y pensar las cosas dos veces antes de tomar una decisión o darle alguna clasificación. A simple vista parecía sencillo, pero a medida que las cosas pasaron entendí que aquello para mí era imposible. Digo, hasta Maui de Mohana/Vaiana lo dijo: «Es saber dónde estás, porque sabes dónde estuviste» y yo no lo sabía. No tenía un solo recuerdo de una buena parte de mi infancia, no recordaba parte de mi adolescencia y mi único recuerdo de esa etapa de mi vida tampoco era tan claro. En ese único recuerdo volaba casi cuatro metros después de ser arrollada por un auto. Antes de eso, no tenía nada. Recuerdo mis diecisiete, dieciocho y diecinueve años con bastante claridad y luego, recuerdos borrosos de Rávena y de Elena tratándome como una rata, como una plaga,