Capítulo 39. A escondidas
[ARI]
—¡Ujum!
Escuchamos un carraspeó grueso a unos pocos metros y nos giramos asustados.
Un guapo sujeto alto, con porte elegante y cuerpo de adonis griego, que se marcaba debajo de aquel perfecto traje negro entallado y esa corbata azul que resaltaba a la perfección esos alucinantes ojos azules, caminó despacio hacia nosotros, pero tenía su entrecejo fruncido y su mirada estaba directa en un solo punto. Al seguirla con más atención, vi con claridad lo que estaba viendo.
Mi mano y la de Evan seguían unidad por alguna razón.
La aparté despacio y rasqué mi nuca, un poco incómoda con la situación.
—Profesor Park… —llamó Nina, un poco contrariada —. ¿Qué hace usted por aquí tan tarde?.
—Venía a regresar esto —extendió un libro de anatomía celular avanzada. Respondió a Nina, pero su mirada molesta seguía puesta en Evan, y de vez en cuando en mí.
Nina sonrió.
—Bien, si quiere puede entregarlo mañana…
—Estaré ocupado.
—Iré yo a traerlo…
—No estaré en la universidad.
Nina se quedó sin opcione