Capítulo 113. Un millón de hijos
Mientras cruzaba de nuevo hacia el pasillo de terapias, vi a Daniel hablar muy animado con Ingrid. Sonreían, ella lo tomaba a veces del brazo y en una ocasión, ya para despedirse y tomar pasillos distintos, ella le dio un beso en la mejilla, pegando la mejilla de ella a la suya cómo si le dijera algo al oído. Quise no darle importancia, pero lo cierto es que me molestaba.
Fue peor cuando Daniel levantó la mirada y me vio, Pero no la apartó. Eso fue un golpe todavía más duro a mi lado izquierdo del pecho.
Hice una mueca y terminé con el contacto visual.
Sé que él lo mantuvo todavía por unos segundos. Podía sentirlo, mas no caería en ese juego.
Dejé a las enfermeras nuevas en uno de los consultorios del área de urgencias y caminé hasta el patio trasero, que casi siempre estaba vacío a esa hora. Lo ocupaban para salir con los pacientes para que tomaran aire fresco, pero para eso aún faltaban dos horas.
Necesitaba sacar aquel sentimiento agridulce de mi pecho y aquél recuerdo inútil de mi