Punto de vista de Carlos
Cerré los ojos por un segundo y cuando los abrí, vi a Valentina. Estaba parada junto a la entrada principal, escondiéndose como si tuviera algo que ocultar.
Valentina, todo comenzó cuando la traje a casa.
Las amenazas llegaron poco después de la muerte de Rafael, eran mensajes anónimos, advertencias y exigencias que decían: "Protege a Valentina o Sofía pagará el precio".
Ahora no podía dejar de preguntarme: "¿Qué habría pasado si no hubiera traído a Valentina a casa? ¿Qué habría pasado si no hubiera creído que podía manejar ambas cosas? ¿Proteger a Sofía, dirigir el imperio, y evitar que todo se desmoronara?
¿Sofía todavía estaría aquí?"
Valentina se escabulló en la oscuridad, desapareció detrás de los setos.
Fruncí el ceño, la sospecha me recorrió como un escalofrío, así que la seguí.
No pasó mucho tiempo antes de que escuchara voces, bajas y furiosas.
—No puedes amenazarme —siseó Valentina—. ¡Te di lo que pediste!
—Y ahora quiero más —espetó una mujer—. O les