Punto de vista de Carlos
Me senté en mi estudio, con el teléfono aferrado en una mano, mirando la pantalla como si pudiera parpadearme de vuelta.
Sofía seguía sin contestar todavía. Iba directo al buzón de voz, una y otra vez.
Odiaba la idea de contratar a un investigador privado para encontrar a mi propia hermana, pero a esas alturas, no tenía otra opción.
Exhalé bruscamente y toqué la pantalla. —Andrés.
—Señor Vásquez.
—Necesito que encuentres a alguien para mí.
—Por supuesto. ¿Valentina?
La suposición hizo que algo en mi pecho se retorciera.
—No —dije con tensión—. Mi hermana, Sofía Vásquez.
Hubo una pausa al otro lado. —Claro, por supuesto. Dame treinta minutos y te llamaré con lo que encuentre.
Colgué y me dirigí a la ducha, intentando quitarme la tensión de la piel.
No podía haberle pasado nada malo a Sofía. Era fuerte, inteligente y dura como el acero, siempre lo había sido.
...
Cuando Andrés volvió a llamar, no tenía la certeza en su voz a la que estaba acostumbrado. —Señor Vá