Una loba rastreadora

—Eso es imposible, los humanos ya no entran en estas tierras —explica, pero parecía bastante confundidos.

—Eso puedo entenderlo, pero hay verdad en lo que te digo. Es un humano, de eso no cabe dudas.

Bardas se queda pensando un momento en las miles de posibilidades que pudieran existir de que un humano se adentrara al bosque, y todas eran nulas. Su padre había enviado a un grupo de lobos en su forma humana hacia la ciudad más cercana.

Y estos lograron averiguar que la entrada al bosque estaba prohibida, de hecho, se encontraba clausurada. La única opción que le quedaba era que algún animal arrastro a esa pobre persona con la intensión de comérselo. ¿Pero qué animal haría una cosa como esa?

—No hay lógica, lo sé —la albina se pone en pie —. He venido para informarle a tu padre que deben de tener más cuidado que antes, algo peligroso y agresivo ronda estos bosques, y no creo que sea Lucían.

—¿Y que puede ser? ¿Lobos salvajes? —pregunta la castaña.

—No lo creo —responde Bardas tomando su
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo