Cuando Tera Smith, una joven de 21 años estudiante de la carrera de Gerencia en uno de los mejores institutos de Francia, comenzó a trabajar en la empresa de modas de sus sueños jamás imaginó que su aparente "suerte" le jugaría una mala pasada. Tera era una bella chica de cabellera rubia y hermosos ojos verdes a quien sus padres enviaron a Francia apenas cumplió sus 18 años a estudiar. Ellos, ambos políticos en su país de orígen, pero perseguidos por el gobierno de turno amasaban para ese momento grandes fortunas y Tera creció bajo lujos que pagaban sus padres. Lo peor sucedió cuando sus padres fueron asesinados. Ella quedó desprotegida y así luego de seis meses intentando conseguir un empleo digno y continuar su vida por fin logró su cometido. Consiguió empleo en una de las empresas de moda más reconocidas del país, allí fue donde conoció a Henry Gonet, un francés de descendencia Alemana de unos 35 años, muy reconocido y respetado en su país. Era rubio, alto y Atlético y hacía suspirar a más de una empleada. Henry no tardó mucho en sentirse atraído por Tera; ella tenía una belleza demasiado perturbadora para él. No dejaba de pensarla nunca y todo lo que hacía giraba alrededor de ella. Nadie imaginó nunca lo que el CEO llegaría a hacer movido por esa extraña obsesión. Ella se convirtió en su Cautiva, pero Tera con su inteligencia y sensualidad supo envolverlo logrando recuperar su libertad.
Leer másHenry llegó a la oficina una hora antes de lo que acostumbraba y con un rico desayuno especial para Tera que incluía un enorme café, tal cual a ella le gustaba, recién preparado en el Café favorito de Henry... "Café Procope". Ese era su refugio estuvo allí pensando en Tera leyendo el periódico desde muy temprano hasta que por fin decidió irse a la oficina.Bajó las escaleras y abrió la puerta de la habitación donde tenía cautiva a Tera. La abrió con sumo cuidado y precaución pues no sabía cómo estaba Tera y su reacción al verlo.Ella estaba aún dormida y con el ruido de la cerradura, despertó.Él colocó el desayuno en una mesita especial para ella justo al lado de la cama.Lejos de lo que pensaba Henry, Tera lo abrazó muy fuerte como una niña asustadiza e indefensa.Henry la veía tan delicada que le provocaba hacerle una que otra maldad. Trató de dominar sus pensamientos pues hasta a él mismo le parecía una perversidad...de vez en cuando él debía dominar sus pensamientos pues sabía
Emma apareció en medio de la conversación de ambos, en el momento cumbre; interrumpiendo a través del intercomunicador. Las puertas se abrieron para darle entrada.-Adelante Emma, cuéntame que deseas-dijo Henry con un toque de repugnancia por haber interrumpido aquella conversación.Emma lo miró con un algo de pena y a la vez curiosidad, quería saber por qué había tanta tensión en el ambiente.Pero debía ir al grano.-En el Hall de entrada se encuentra el Sr. Ponds, dice que desea hablar con usted urgentemente- Dijo entre nerviosa y presurosa.-¿El Sr. Ponds? Que extraño tenerlo por acá y que inoportuno, la última vez que vino puedo recordar aún el lío legal en el que estábamos metidos- Se dió cuenta que no debió decir eso y cambio de tema enseguida- Pero dile que estaré allí en unos minutos, por favor. Estoy tratando un asunto bastante importante con Tera.-Seguro, Sr. Henry. Enseguida le hago saber.-Ofrécele algo para beber y distráelo para que no se vaya, ya conoces lo impaciente
Entraron a la oficina de Tera y allí, Henry sacó un juego de llaves de una caja fuerte que estaba colocada en la oficina y a la cual sólo él tenía acceso.Del mismo lugar sacó unas vendas.-Date la vuelta para colocarte esto en los ojos, para que la sorpresa sea más especial.Ella nerviosa accedió a la petición, y concluyó que él acostumbraba a hacer eso y que era una especie de ritual para él pues lo notaba serio y hasta tenso. Tera imaginó que allí había llevado a todas las asistentes que había tenido en su vida."Quien sabe cuántas habrán sido, qué habrá en ese lugar y ¡qué les hacía!". Pensó Tera muy nerviosa y rogándole a su madre que la protegiera.Bajaron unas escaleras y Henry la ayudaba a bajar cada escalón, alrededor de 15 escalones bastante inclinados.Tenía su minifalda y tacones dificultándole bajar las escaleras. Tera sentía a Henry sudado y caliente. Ella estaba asustada pero ansiosa. Lo bueno de todo era que ella estaba segura que Henry era incapaz de hacerle daño.Al
Tera no imaginó nunca que era espiada a través del ojo de una cámara, desde el primer día que entró a trabajar en "La Dame Rose" y menos que quien había empezado a espiarla era su propio jefe. La cámara estaba justo al frente de ella. Ese inocente reloj que marcaba la hora tenía una cámara que grababa todo lo que Tera hacía.Por tanto ya su jefe estaba enterado de que ella tenía varios días tratando de saber lo que había detrás de esas dos puertas.Muy lejos de la preocupación de Tera por saber qué había realmente detrás de esas puertas, ya ella empezaba a encariñarse con su trabajo y por supuesto con su jefe.-Tera, ¿tienes mucha curiosidad por saber lo que hay detrás de esas puertas? ¿verdad?... Te comenté que cuando fuese el momento justo, lo sabrías.Tera se quedó pensativa "Cómo él podía saber que ella estaba tratando de abrir desde hace varios días esas puertas". Era una mujer muy inteligente así que no tardó mucho en darse cuenta que su jefe la espiaba."Debe haber una cámara
Transcurrieron un poco más de tres horas en ese Restaurante lujoso donde Henry llevó a almorzar a su ahora empleada consentida.Cada minuto que Tera pasaba compartiendo con Henry, más crecía el interés de ella por él. Y él, en secreto la deseaba más y mas.Lo malo era que cuando Henry se sentía atraído por una mujer se convertía en su obsesión. Esa obsesión no era conveniente para Tera.-Tera, Hablame un poco más de tus padres. Claro, Si quieres...-Bueno, puedo decirte que eran los padres más consentidores, complacientes y comprensivos que jamás te pudieras imaginar. Eran perfectos, él único error que ellos tuvieron fue ser opositores a un gobierno que no tuvo piedad en asesinarlos-Dijo Tera con los ojos llorosos y la voz entrecortada... no pudo contener sus lágrimas.Henry se quedó un rato pensativo, mientras cortaba y metía en su boca un trozo de carne. Masticaba la comida con gran prepotencia.-Lo siento realmente Tera-dijo en un tono un tanto seco y parecía realmente no importar
Entraron a la oficina y Henry quedó impactado con la belleza de Tera. Realmente estaba hermosa.Emma se retiró apenas dejó a Tera en la oficina con su padre.-¡Estas realmente hermosa Tera!, Toma asiento por favor- Dijo Henry, aún sin salir de su asombro.Henry empezaba a sentirse muy atraído por su empleada. Su cara angelical, su cuerpo perfecto digno de una miss, sus curvas pronunciadas. Todo en su puesto. Él no dejaba de verla y desearla como una golosina.-Gracias Henry, por el cumplido y por todo lo que hoy, ustedes, la compañía hicieron por mi. No tengo como agradecerles.-Ya llegará el momento de que nos retribuyas con tu excelente trabajo porque sé que así será.-Asi será se lo prometo, estoy dispuesta a aprender y a cumplir sus órdenes completamente.Esa expresión le encantó a Henry. Le agradaba mucho la idea de que Tera estuviera completamente a sus servicios.-Tenemos una parte de la entrevista pendiente, pero antes quisiera mostrarte lo que será tu oficina. Y donde estará
Hubo una breve pausa. Tera respondió a la pregunta de su jefe. -Puedo decirte que...aunque no tengo experiencia en esta área, pues apenas estoy terminando mi carrera de Gerencia, tengo muchas ganas y deseos de aprender. El CEO la miraba de lejos fijamente, como esperando más de ella.Veía sus hermosos ojos fijos en ella y su boca jugosa, le provocaba tirarlo de la corbata y besarlo. Su mirada penetrante le causaba un huracán de nervios. Tera hizo una pausa y le dijo sin pensarlo mucho:-Ademas me parece usted muy guapo, inteligente y carismático. Pienso que haríamos usa excelente dupla pues yo soy una persona muy creativa, innovadora y me considero muy inteligente.Trabajar a su lado sería un sueño, me haría realmente feliz Sr. Gonet. En ese momento Henry soltó una carcajada de agrado lleno de mucha picardía. - Por favor Tera, llámame sólo Henry. -Intentare llamarlo así... Hen Henn Henry, solo porque usted me lo pide pero tenga en cuenta que para mí no es muy cómodo. -Por favor,
Sonó el teléfono y Tera se levantó de un brinco. Sentía que su corazón explotaría; estaba profundamente dormida, luego de haber pasado tres días seguidos en una crisis de llanto, pues se enteró que sus padres habían sido asesinados.Tera no podía creerlo y no salía de su estado de shock.Dijo:-Aló, ¿quién habla?- con una voz ronca y de ultratumba.-Tera soy yo, la profesora Melissa, quería saber cómo sigues y además decirte que hasta está semana tienes chance de entregar los informes pendientes para ser evaluada. Siento mucho lo de tus padres de verdad pero ya sabes cómo son en la Universidad, y sus estrictas reglas y normas, al parecer las creó alguien inhumano.-Asi parece profesora, a estas alturas de la vida nadie se conduele del dolor ajeno. Pero ahora sé que así es la vida de dura y cruel.-Tera, imagino cómo debes estar, por favor disculpame si te atormento con todo esto pero aprovechando que ya estás culminando la carrera, no quiero que te desanimes.-No lo haré, por más que