Capítulo 29
Xavier salió tambaleándose del clóset. Aún borracho Pero sobre todo furioso. Sus ojos ardían buscando respuestas en el aire, después de escuchar nuestra conversación.
Gabriela, desbordada por los celos al verlo en mi recamara, me empujó con fuerza.
—¿¡Qué hace él en tu habitación!? —gruño con rabia. Su voz temblaba, sus ojos eran dos llamas, por odio, por celos.
La miré con calma, y de manera burlesca sonrei.
—Iba a hacerme el amor. ¿Contenta? —respondí con sarcasmo, sosteniéndole la mirada, cansada de sentirme en su dominio.
—¡Maldita Omega!
Su rostro se deformó por la ira. Dio un paso hacia mí, levantó la mano dispuesta a golpearme, pero Xavier fue más rápido. Le sujetó la muñeca en el aire y la empujó contra la pared con brusquedad. Su mano se deslizó a su cuello y la agarro con fuerza
—¡Xavier, basta! —grité, sujetándolo por el brazo—. No hagas esto, ella no puede respirar.
Él no me escuchaba estaba cegado por la rabia de su presencia.
—¿De qué verdad hablas? ¿Qué hi