A la mañana siguiente después de desayunar Edwuard me llevo con el resto de sus guerreros. 

La verdad aún estaba nerviosa por el fresco descubrimiento de ayer. Así que, me concentraré en entrenar a sus soldados para no pensar en eso.

-bien... aquí estamos Courthney ¿qué piensas hacerles? -me preguntó Edward-

-tranquilo no me los comeré Eduard. -le dije en broma-

Se río y miró a sus guerreros seriamente.

- ¡ATENCION! -todos se pusieron firmes a esperas de las ordenes de su Alpha. -esta señorita, la Princesa de las Brujas Blancas, nos brindará su ayuda para vencer a el demonio apestoso que ha dañado a nuestra gente y quitado miembros importantes de nuestro pueblo. -dijo con un tono fuerte. -la obedecerán en todo así como princesa y ¡como su Luna!.-los ojos de todos se abrieron y empezaron a murmurar entre ellos-

Luna... entiendo que ese es el nombre que toma la destinada del Alpha. Me sonrojo un poco, pero se me quita rápidamente por un grito.

-A CALLAR TODOS. -gritó Eduard. -ella les explicará como venceremos al enemigo así que presten atención ¡¿HABLE CLARO?! .-pregunto demandante.-

-SI ALPHA. -respondieron en coro todos. -

-los has entrenado bien. -le dije cuando se volteo a verme-

-gracias. -me sonrió-ya puedes empezar preciosa. -me dijo-

-ok.

Mi cara se calentó un poco, me sonroje nuevamente. ¡Carajo, cálmate Courthney!

Me paré frente a los guerreros que me miraban curiosos, entre ellos pude reconocer a la pareja del hospital, cuando fui a curarlos.

-como ya les explicó su Alpha soy La Princesa de las Brujas Blancas, pero...  no quiero oír "si Princesa" o "a la orden Princesa" en la lucha no hay título que valga, aquí para ganar lo que importa es su fuerza y la estrategia que usen, para dirigirse a mi les acepto un "si señora" es lo único que les acepto olvídense mientras peleemos que soy la Princesa. ¿Entendieron? -les hablé con tono alto y firme, pero ellos no contestaron- les pregunté si ¿ENTENDIERON? -Grite y saltaron en sus lugares-

-¡¡SI SEÑORA! - gritaron todos-

-a la próxima que les pregunte y no respondan a la primera y me queden mirando como estúpidos harán más entrenamiento y créanme, no les gustará que eso pase. - dije caminado entre ellos y sentía como se les erizaba la piel con mi advertencia, y eso me gusta, no me gusta que incumplan con mis reglas-

-bien, empezaremos con calentamiento. -  me giro hacia Edward-

- ¿cuántos calentamientos son los que hacen? -le pregunté-

Me explicó con detalle como lo hacen y durante cuánto tiempo.

-bien si quieren ganar esta batalla, no habrá 1 minutito de descanso cada 10 ejercicios, si quien ganar duplicaran cada serie cada rutina, si corren por 20 minutos lo harán por 40 en 4 series.- se miraron entre sí y se veían asustados- si hacen 100 sentadillas harán 200 en 4 series, ¡¡no me importan sus quejitas señoritas!!.- grite al oír murmullos de quejas entre ellos- si quieren vencer a ese demonio harán lo que les diga, si quieren ver a su gente morir por él hagan lo que les dé la gana pero, si quieren ganar, ¡aceptaran mi ayuda y mis reglas!  ¡No perderé mi tiempo ayudándoles si van a quejarse como niñitas por aumentar el entrenamiento que a final de cuentas es por su bien! - me crucé de brazos- Edward. -me gire a verlo el tenía los ojos abiertos-

—umm sí. - dijo rápidamente yo le levante una ceja- oh este si claro. - se corrigió- ES UNA ORDEN, HAGAN LO QUE ELLA LES DIGA NO QUIERO OIR SUS QUEJAS. ES POR EL BIEN DE NUESTRA MANADA, POR NUESTRA GENTE Y POR DEVOLVER A LOS NUESTROS A CASA. -gritó y Sonreí-

-me alegro de que pienses así Edward. -lo tome de la mano, el miro nuestras manos y al levantar su vista a mi rostro sus ojos brillaron- y sabes, me alegra porque estarás en el entrenamiento por igual. - le Sonreí con ganas-

El abrió sus ojos asustado y me miro incrédulo.

- ¿es broma? -me preguntó-

-no. -dije ya seria- ve a formarte con los demás. -ordené alejándome varios pasos de él-

-pe—. -le corte-

-pero nada, en este campo de entrenamiento la mayor autoridad soy yo, así que ve a formarte buen Alpha, necesitaras aún más entrenamiento por ser el líder, anda ya que hablo enserio. -lo mire seria al ver que no se movía-

-no me ordenes Courthney-me siseo entre dientes-

Levanté una ceja mirándolo.

-oh... entonces así será. - caminé hacia él sería- No esperes que te dé una oportunidad si te pones en esas, me trajiste para ayudarlos. -golpee su pecho con mi dedo- no para obedecerte. - mira que lindo destinado terminaste siendo. - quite la mano molesta mientras volteaba los ojos-

Me di la vuelta y él tomó mi mano.

Escuche que suspiró.

-está bien... tu ganas. -dijo y me soltó-

Me volteó a verlo, pero el paso por mi lado.

Los guerreros veían con la boca abierta como su Alpha caminaba hacia ellos con la cabeza baja y se formaba como el mismo los ordeno.

-bien. - sonreí ligeramente- trotarán 10 minutos a lo largo y ancho de este espacio, AHORA ¿QUÉ ME MIRAN? - les llamé la atención al ver que no se movían. -, RÁPIDO QUE NO TENEMOS TODO EL DÍA ¡¡LO HARÁN DURANTE 20 MINUTOS POR QUEDARSE DORMIDOS!!.-salieron de su trance y su Alpha estaba a la cabeza.-

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Faltaban 5 minutos para que sus 10 minutos extra de castigo acabarán están más que bien calentados los músculos de sus cuerpos, listos para más así que, moví mis manos hacia una esquina donde iban los menos cansados.

-NO SE TROTA CON LOS OJOS CERRADOS SEÑORES ¡HAY CUALQUIER CANTIDAD DE OBSTÁCULOS EN EL CAMINO!.-ellos abrieron sus ojos y lograron esquivar unas puntas de acero que hice que salieran del suelo-

Hice que salieran troncos gruesos, largos y altos a su alrededor lo cuales unos pocos esquivaron a tiempo y otros cayeron.

-LEVANTENSEN, ES SOLO UN TRONCO ¡NO LES MUERDE! -algunos se levantaron y me miraron mal- ¡NO ME PONGAN ESOS OJOS SI QUIEREN SEGUIR TENIENDO CARA JOVENCITOS! -palidecieron un poco más de lo que ya estaban y siguieron al resto-

Hice que el suelo se moviera un poco y tenían que mantener el equilibrio para no caerse ya que luego con lo agotados que están, tardarían en levantarse.

Edward lo pudo manejar y algunos de los demás también, unas chicas se cayeron y se quedaron ahí tendidas en el suelo, ninguno las ayudo a ponerse de pie solo siguieron corriendo.

Detuve todo molesta.

Me enojó ver como las dejaban caer y no las ayudaban a levantarse.

-NUNCA. - ayude a ponerse de pie a dos- DEJEN A LOS SUYOS CAER SON UNA MANADA UN EQUIPO QUE TRABAJA PARA EL MISMO FIN. SI NO SE AYUDAN ENTRE USTEDES NADIE LO HARÁ, ELLAS NECESITABAN SU AYUDA. -levanté a dos más- ¡Y SE LA NEGARON!, SI VUELVEN A DEJAR A SUS COMPAÑEROS ATRÁS AUMENTARÉ LOS OBSTACULOS Y PUEDE QUE LES AUMENTE LA POTENCIA DEL MOVIEMIENTO, USTEDES NO PUEDEN DEJAR A SU GENTE AL ÚLTIMO ¡¡SU FAMILIA VA PRIMERO! - uno de ellos me miro y volteo los ojos, caminé hacia él.

- ¿algún problema caballero? - le pregunté mientras ponía una mano en mi cintura-

Me miró a los ojos y luego miró a Eduard, quien lo miraba como diciéndole que no hiciera ninguna estupidez.

-No, no, no a él no lo mires aquí mando yo, él es igual a ti y a todos en este momento, dime lo que te molesta vamos, habla. - hice que me mirara y que, por fin, decidiera decir lo que lo molesta-

-tú, serás... una Princesa, pero... eres una bruja. - su respiración era pesada, estaba agotado- todo lo arreglas con magia, todo lo ganas con magia, todo...  lo que nos haces hacer... nunca podrías aguantarlo, somos más fuertes que tu ... en cuanto a condición física, no puedes hacernos esto. - dijo y soltó el aire al hablar más alto, levantándome la voz molesto. -

-ah. ósea que tú, y seguro la mayoría de aquí. - camine hacia el centro del área de entrenamiento- ¿creen que no tengo buena condición física como para ganarle a cualquiera de ustedes? ¿eso quieres decir? - le pregunté-

-no durarías ni dos minutos con cualquiera de nosotros, hasta el más débil podría ganarle a una princesita que hace magia y que solo se dedica a dar órdenes. - me escupió las palabras molesto-

-umm ya veo, entonces ¿qué te parece si tú y yo peleamos?, un combate cuerpo a cuerpo, sin magia en mi lugar, sin transformación en el tuyo. Si yo gano, no te vuelves a quejar eso es lo que pido. - le dije-

-y si yo gano qué. - me miró burlón-

-pues lo que se te dé la gana, si ganas me iré y no les daré más órdenes y harán todo por su cuenta. - lo mire y me acerque amenazadoramente a su cara- ¿aceptas?, o ¿tienes miedo pulgoso? - me burlé de él y escuché varios gruñidos como los que él me dio-

-hecho, princesita. - aceptó-