BUENA :
Dos días pasaron y en estos momentos camino por los pasillos para dirigirme a la habitación de mi lobo.
Pues lo he obligado a que se quede en la habitación para que descanse y Oreb me ha informado qué no ha hecho más que dormir quejarse de todo, mientras yo me he encargado de todos los asuntos qué tengan que ver con la manada y me ha ido muy bien junto a Mariana y Gerson.
—Señora.
Escucho la voz de Gerson y me giro a mirarlo.
—Olvidé mencionarle sobre la construcción de unas cabañas… Necesitan su aprobación.
Dice acercándose a mí, pero con suficiente distancia.
—¿Nuevas cabañas?
Pregunto y Gerson asiente.
—En este mes ha habido varias transformaciones y muchos han encontrado a sus parejas, por lo que necesitan de un hogar.
Me explica y asiento.
—Bien.
Digo mientras tiendo la mano para firmar la autorización.
Tomo la pluma y ahí mismo firmo.
—Sí no hay más, entonces me retiro.
Le digo y él asiente haciendo una reverencia.
Mientras camino observo a mi hermano con