50 - Me ha avandonado.
Los guardias de la mansión, se habían intentado comunicar con el señor Mondragón, pero no hubo respuestas, por lo que, su siguiente opción fue a su hermano menor. Éste, al enterarse del caso, miró con horror a Cristhian, y luego a su hermano; pues, se encontraban en ese momento, en el hospital.
— ¿Estás seguro? — Volvió a preguntar Elías al hombre, y éste le aseguró que sí, u estaba llena de sangre y tenía algo en la mano —. Voy enseguida.
— ¿Pasó algo a Keila? — preguntó Enzo.
— Temo que no te hemos contado toda la historia — respondió.
— Hijo, debes calmarte. El médico nos dijo…
— A la mierda con el médico. ¿Dónde está Keila? — gruñó en respuesta. Enzo se puso de pie, y tomó el pantalón de su bolso.
— En la mansión, pero debes entender que… — Guardó silenció instantáneamente. La mirada de su hermano era severa, y lo hizo tener miedo.
— Solo dime que pasó — siseo. Elías miró a Cristhian y luego a su madre. ambos asintieron.
— Fue secuestrada, luego de que fuiste internado aquí. Estab