38 - Me oculta información importante.
Camila estaba sentada a un lado, de la enamorada pareja. Keila se encontraba durmiendo plácidamente, y la mujer odiaba, como Enzo velaba por sus sueños.
El hombre se había equivocado de sobremanera, en varias ocasiones, siendo Keila, quien sufría las consecuencias de sus acciones. Levantó la vista y miró a la detective, descubriendo que los miraba. Se levantó y se acercó a ella.
— Lo siento por lo de hoy — manifestó.
— No te preocupes. En tu lugar, actuaría de la misma forma — respondió ella. Extendió su mano y acarició la de él, al percatarse que Keila los observaba —. Debías salvarla.
— No sé si volverá conmigo — susurró de repente el magnate —. Me he equivocado mucho y ella ha salido herida.
— Entonces, ¿por qué no la dejas ir? — inquirió. Realmente no quería que ella escuchara su declaración —. Debes respetar la decisión de ella.
— Porque recién hemos empezado, y necesito de ella para vivir.
Esa declaración fue fenomenal, claro que sí; pero lo que venía después, era algo que podrí