~ Siena

Me doy vueltas en la cama antes de taparme la cara con una almohada.

Llevo horas intentando dormir. El calor tiene parte de la culpa. Incluso con la ventana de mi habitación abierta, tengo la piel húmeda y pegajosa. El aire es dolorosamente estancado y no encuentro alivio.

El verdadero problema es el calor sofocante entre mis piernas. El dolor desesperado en el fondo de mi estómago, que implora alivio.

Estar desnudo, tan cerca de Onyx me ha afectado más de lo que esperaba.

Todavía me desea tanto como yo a él. Apuesto a que si fuera a su habitación ahora mismo podría conseguir que me follara...

Me giro y quedo boca arriba, maldiciendo en voz baja.

¿En qué estoy pensando? Dijo que no quería complicar las cosas volviendo a tener relaciones sexuales conmigo. No debería presionarlo.

Y aun así, lo deseo. Con tantas ganas.

Me siento terriblemente excitada después de lo que me dijo en el lago. Tanto que casi me duele, y aunque soy capaz de lidiar con el problema yo misma, no... no qui