Al terminar con esta conversación secreta Ícaro salió apresurado de la habitación. Él tenía verdadero temor de ser visto por alguien en esa situación, sabía que le sería extremadamente difícil de explicar el hecho de estar en la habitación de su madre, no por su madre, después de todo ella le dio la vida, sino por la otra mujer. Era de público conocimiento que ella era la prometida elegida por la antigua luna para él y, no quería que su mate tuviera dudas de nada.
El problema es que Ícaro había olvidado un pequeño detalle, o tal vez dos, ya que en cuanto besó a Marian un profundo dolor fue sentido por Alexa justo en la marca que su mate le había hecho unos días antes y todo el mundo sabía lo que ese dolor significaba. En cuanto el ardor y la quemazón comenzó a sentirse, su loba se inquietó en su interior y la desesperación se apoderó de ella, lo que la obligó a salir corriendo en busca del perro infiel, tras ella salió Hatice, quien se encontraba a su lado organizando las últimas part