Capítulo 90: Te amo, Raymond.

La lluvia caía con un ritmo constante esa mañana.

Tip~ Tip~

Hacía frío. El aire olía a tierra mojada y a hierbas frescas. Dos días habían pasado desde la conversación en la orilla del río; dos días que parecieron una eternidad para esa hembra.

Ayseli se dirigió esa mañana a la oficina del Rey Alfa, sosteniendo entre sus manos una bolsa de tela. Al llegar a la puerta, sus manos temblaron un poco. Respiró hondo y, con un ruido apenas audible de telas rozando, tocó la madera.

Tock~ Tock~

Las Omegas, fieles a su costumbre, esperaron afuera junto a los guardias en la entrada. Miraban con respeto, con algo de curiosidad.

Ayseli sintió un cosquilleo en el pecho, y sonrió.

Clack~

La puerta se abrió. Raymond estaba ahí, sentado tras su escritorio. Sus ojos la miraron como siempre: profundos, verdes.

Ella entró sin prisas. La bolsa colgaba de su mano, y en segundos, la soltó delante de él. Con un leve temblor en los dedos, la abrió.

Dentro había cuatro gorritos diminutos: dos verdes y
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP