Capítulo 93

Un par de días después....

Renata se quedó cuidando de Max, se sentía culpable por la pelea, por su estado.

—Yo no debí haberte contado mis problemas, quizás esto no estaría pasando.

Ella lloraba, su padre se había metido en la cabeza que se casaría con César, ella sentía que era un castigo, la manera en la que su padre la condenaba a pagar el delito de enamorarse de alguien equivocado.

—No voy a dejar que te cases, no sé que tengo que hacer pero tú no te mereces ese destino.

Max tomo del cuello a la loba, la beso sintiendo un fuego que le agolpaba el pecho, la presencia de Renata le daba una fuerza diferente, se sentía parte de su mundo.

Bajo los besos al cuello, mientras ella se dejaba llevar por sus sentimientos, lejanos a las palabras falsas de Cesar.

El lobo la tomo de la cintura y la miró a los ojos, Renata estaba preparada, sabía que sería castigada que nadie le perdonaría cometer el mismo pecado doss veces, pero está vez era diferente, los brazos de Max le daban se