CAPÍTULO 42

Cuando Ronald llegó encontró a todos en la sala, riendo y tomando vino.

—Veo que han empezado la celebración sin mí. — todos se giraron a ver al hombre que traía dulces en su mano.

—Abuelo — Emily siempre gritaba al verlo y corría a sus brazos, ese hombre siempre había estado presente en la vida de la niña, Luciana también se levantó y se acercó a abrazar a su padre.

—¿Cómo sigues? — preguntó mirándola a los ojos.

—Estoy muy bien papá, no te preocupes. — el hombre asintió.

—De acuerdo — besó la cabeza de su hija y con la niña en brazos fue a saludar a Santiago y Camille, quién tenía un semblante triste.

—¿Qué pasa cariño? ¿Por qué esa mirada tan triste? ¿Es tu padre?

—Entre otras cosas — no pudo evitar sonreír.

—Ahh, el amor, bueno, ahí no puedo hacer nada, salvo darte consejos.

—¿Ya estamos todos? — preguntó Luciana para cambiar de tema, no quería que incomodaran a Camille, y si el tema era el amor, entonces algo le había pasado con Andrés y no sería prudente hablar de eso.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App