SIGUE NARRADOR
Mientras tanto los vehículos involucrados en el rapto de Alessandro, ingresaban por la entrada de una lujosa casa. Aparcaron todos y del principal sacaron el cuerpo inconsciente de la víctima, lo cargaron hasta la habitación de la dueña, lo colocaron encima de la cama y salieron. Bianca lo miraba detenidamente mientras hablaba con suficiencia.
—Hasta que ya estás aquí, mi amor. Este es tu lugar ¡conmigo! Siempre debió ser así.
Comenzó a sacarle los zapatos, la corbata, después el saco, continuó despojándolo de su camisa, dejando el torso desnudo y apetecible. Tenía el abdomen muy bien ejercitado con esos cuadritos que enloquecen a las mujeres. Procedió a aflojarle el cinturón para sacarle el pantalón, lo dejo solamente con el bóxer y las medias en los pies. Estaba a punto de comenzar a acariciarlo, cuando la puerta se abrió de golpe ingresando un hombre enojado que de inmediato reclamó al ver lo que estaba sucediendo en esa habitación.
—Bianca, amor, pero... ¿qué es est