Pasaron varios días y estaba trabajando en mi empresa primero, deje todo listo y fui a la empresa de Danko porque a estar asociadas también debía ayudar, ya que Alessandro estaba en la universidad en exámenes finales y no podía ni ir al conservatorio o a la empresa de Danko, Kiara, en cambio, estaba muy ocupada con los niños y su embarazo.
Cuando llegue a la empresa de Danko note que estaba estacionada su moto en su sitio, me extraño porque no me dijo nada que pensaba venir, sin embargo, no me importo al fin y al cabo la empresa es de Él, subí en el ascensor, al salir casi me choco con Anna que cruzaba por ahí en ese preciso momento al verme me miro reacia y me saludo fríamente y eso me extraño, pero, como a mí no me gustan las cosas a medias y quedarme con las dudas, pues la llame.
—Anna, ven acá un momento
Ella resopló antes de darse la vuelta a mirarme hosca y preguntar
—Dígame señor Alexander
Escuchar decirme “señor Alexander” cuando siempre me ha saludado solo Alexander, me extrañ