Lujuria entre el jefe y la asistente (+18).
No quería pensar en sí misma siendo una tonta, tampoco quería suponer cosas que quizá solo estaban dentro de su mente, pero no podía evitar sentirse bien después de todo lo que había sucedido anoche con su jefe. Sería increíble si las cosas no fueran tan marañosas, sería tan maravilloso si la situación fuera distinta… No lo era.
Pese a todo, su mente no pudo evitar concentrarse en los pocos momentos que había tenido al lado de su jefe. Había algo acerca de estar con el hombre que se sentía bien, demasiado si era honesta. Una parte de sí, su corazón para ser específica, se sentía en casa estando en los brazos de su jefe. A estas alturas le era muy difícil no ilusionarse con algo más, aún sabiendo que sería peligroso. Además, ¿qué podía ofrecerle ella a un hombre como su jefe? Porque, siendo realista, no solo estaba la enorme diferencia de edad, también el hecho que trabajaban juntos.
Las relaciones amorosas de oficinas no eran bien vistas, mucho menos cuando los involucrados eran un