—Ya no estamos solos. Quizás, en la noche, cuando estemos a solas —Maylene sonríe con picardía, dejando el cóctel a un lado—, ¿O crees qué es muy fácil para mí verte bronceado y no hacer nada?
Declan se inclina hacia ella.
—Algo deberíamos hacer para calmar estas ansias.
—Yo sé muy bien qué puedes h