—¿Saldrás corriendo a la arena?
—¡Es lo qué espero!
Ambos se echan a reír, y en todo el trayecto al hotel se la pasan haciendo o, coqueteándose con comentarios subidos de tono, o hablando con sus gemelas. Cuando llegan al hotel, el pequeño Aidan se ha quedado dormido. Hannah susurró “Mami, el bebé n