—Si les voy a ir enseñando, las amo y quiero que sientan mi amor a plenitud no solo sentimental, sino físico, las amo.
—Nosotros también, ¡te amamos!
Dominik había puesto una alarma para que los despierte para tener tiempo de bañarse y ponerse la poción para que desaparezca cualquier olor físico.
Las abrazo a las dos y del cansancio se quedaron dormidos así desnudos.
Pasaron dos horas y sonó la alarma, se despertaron, se levantaron, se bañaron juntos, jugando y riendo, se pusieron la poción y se vistieron, con magia limpia el desorden de la casita, salieron y el lugar era hermoso.
—Vámonos un momento a la montaña para regresar fríos, ¡por si acaso!
—¡Es verdad, vamos!—dijeron las gemelas
Al llegar a la montaña se tiraron bolas de nieve riéndose, regresaron al castillo Wallacer, estaban todo blancos de la nieve.
Adrién los miro que se sacudían la nieve y eran puras risas, ellas le tiraban la nieve a Dominik
—¡Ya párenle!, hace rato me dieron duro con las bolas de nieve
—¡Tú em