PARTE 88

BASTIÁN

—Agradece, que te estamos trayendo nosotros y no la profe.

—¿Por qué? —respondo, tratando de no quedarme dormido en el auto; estoy cansado y algo ebrio.

—Eres lo que le sigue a pendejo.

—Hazle entender, si puedes, porque está como en las nubes.

—Dejen de joderme, solo quiero llegar a casa y ver a mi mujer, la extraño. —Era cierto, desde que regresé de mi viaje, no sé, algo cambió en ella, pero deben ser ideas mías.

—Cuando estés bueno y sano, te contaremos; nos debes la vida, hombre. Bueno, Ceniciento llegó a su humilde morada. Agradece que vivimos cerca, porque de lo contrario te dejaba con la bruja.

No sé ni qué dijeron; escucho el ladrido de un cachorro y sonrío, porque recuerdo cuando renegué hoy, porque casi me orino encima, tonterías que ahora no importan.

—¡Niño Bastián !

Casi me da un infarto, modo dramático yo, me llevo una mano al pecho y se me fue la borrachera, ¿me parece?

—Me asustaste, nana hermosa —doy un casto beso sobre su mejilla y ella me jala las orejas.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP