—Tienes que aparearte con él —dijo Logan—. La luna llena es en unos días. Si no sellas el vínculo, la gente pensará que es débil. Lo atacarán. Muchos morirán, pero si suficientes personas trabajan juntas, lo vencerán. Nuestra manada es grande, pero no tanto.
Tranquila. Ya lo sé. Voy a aparearme con él. Lo entiendo.
A pesar del caos que aparentemente estaba ocurriendo afuera, me sentí aliviado.
La verdad salió a la luz.
Ya no había más secretos.
No me quedaba nada que ocultar.
Y eso me hizo sentir increíblemente liberador.
Mis dedos rozaron las aves en mi clavícula. Enzo no había dejado que nadie me llevara. Las había amenazado. Logan incluso estaba de su lado y consideraba a la Manada Carmesí nuestra.
Todo estaba bien, al menos por el momento.
De todos modos, Logan volvió a gruñir. —¿Tu lobo está de acuerdo con el vínculo?—
Me reí suavemente. «Mi loba está enamorada de él desde el momento en que lo conoció».
Escuché a Enzo dejar caer algo en la cocina.
Eso fue raro.
Él nunca dejaba ca