—Bienvenidos al Spa Oasis— dijo la empleada, sonriendo a Nikolai. —Señor Petrov, es un placer tenerlo de vuelta.
Ángela notó la familiaridad en la voz de la empleada y se sintió intrigada. Nikolai sonrió y tomó la mano de Ángela.
—Gracias, Sofía— respondió Nikolai. —Vamos a utilizar el espacio VIP hoy.
Sofía asintió y le entregó una llave a Nikolai.
—Por supuesto, señor Petrov. Disfruten su estancia.
Mientras se dirigían al ascensor, Ángela se sintió rodeada de un aroma rico y sensual que la hizo sentir rara. Miró a su alrededor y vio que el entorno era elegante y sofisticado, pero había algo más, algo sugestivo que no lograba captar.
—Nikolai— dijo Ángela, mientras entraban en el ascensor. —¿Puedo hacerte una pregunta?
Nikolai sonrió y dejó su mano en la espalda baja de Ángela.
—Claro, ángel— respondió.
—¿Has venido mucho aquí? La empleada parecía conocerte bien.
Nikolai se rió y miró hacia arriba.
—Sí, vengo muy a menudo— dijo. —Pero no es lo que piensas.
Ángela sintió una pizca de