IVORY CLOE:
El baño se llenó de vapor mientras me apresuraba a entrar y cerrar la puerta. Desde afuera, Ilán golpeaba suavemente la madera, haciéndome reír una vez más.
—No tardes, ¿eh? Si no estás lista antes de que lleguen, me atribuirán la culpa —bromeó. —¡Para eso están los novios temerarios! —le grité mientras me dejaba envolver por el agua caliente, que se llevaba consigo el cansancio acumulado del día. Mientras me cambiaba, escuché a Josefina llamando por el pasillo. Su tono práctico y firme siempre lograba poner a todos en movimiento, como si ella fuera la brújula que nos guiaba en medio del caos. Salí apresurada, ajustándome la blusa justo a tiempo para ver a Leila y sus padres cruzar el umbral de la puerta. La mansión, detenida en ese instante, cobraba