Ilán se quedó en silencio, acariciando la frente de Ivory Cloe mientras me escuchaba relatar el plan que se me había ocurrido. Entrecerró los ojos por un momento mientras le explicaba que la idea de la luna de miel sería lo primero que pondría en duda todas las mentiras que había dicho la modelo Geraldine en esa entrevista.

—¿Desaparecer yo? —Ilán hizo una pausa, casi meditativa, mientras sus ojos se posaban en algún punto indefinido de la habitación—. Las empresas están pasando por momentos difíciles. ¿Crees que es inteligente alejarme? No puedo dejar a mi tía sola en este momento. Ella me necesita. Pero tampoco quiero alejarme otra vez de Ivory Cloe. No podría vivir conmigo mismo si algo le sucediera mientras estoy lejos.

Suspiré con algo de frustración. Me había percatado desde que lo conocía que Ilán tenía la capacidad de cuestionar cada propuesta hasta desmenuzarla en pedazos, pero su preocupación por las empresas era evidente.

—Ilán, lo entiendo. No quieres dejar a tu tía Josefi