133. LA DESAPARICIÓN DE IVORY CLOE
Vi a Ilán dirigir su silla de ruedas hacia la sala de conferencias, cargando un peso invisible sobre sus hombros. Amelie lo seguía de cerca, su presencia era una mezcla de apoyo y preocupación. El silencio entre ellos era denso, cargado de tensión y palabras no dichas.
Mientras avanzaban por el pasillo, Ilán no podía dejar de pensar en Ivory. La imagen de su esposa, con los ojos llenos de dolor y celos, se había grabado en su mente. Sabía que ella necesitaba espacio cuando estaba molesta, pero su corazón anhelaba ir tras ella, explicarle, abrazarla.
—No debiste hacer eso frente a la prensa, Ilán —la voz de Amelie rompió el silencio, cargada de reproche y preocupación—. Fue demasiado evidente cómo defendiste a Geraldine. Prepárate, los periodistas no van a dejar esto así.
Ilán se detuvo para mirar a Amelie de frente, sintiendo que el mundo se detenía por un momento.
—¿Qué quieres decir? —preguntó, en un susurro, teñido de ansiedad.
Amelie suspiró, reflejando la preocupació