Los días fueron pasando demasiado deprisa para mi, aunque después de vernos en aquella recepción ya no volví a saber nada más de Giovani. pero lo bueno es que consegui que Liam empezara a confiar un poco más en mí dejándome inclusive que me pasaran algunas horas en el calabozo donde tenía encerrada a mi amiga Bianca.haciéndonos mutuamente compañía
— Hola cariño ¿cómo te encuentras hoy? — le pregunté a mi amiga Bianca una de esas mañanas que bajaba a verla
— Alexandra, dile a Liam que me de mas heroina, tengo frio y no me encuentro muy bien — me dijo
— No Bianca por favor, se pasará y con la heroína no saldras adelante — le dije
— Pues sacame de aqui, Alexandra por favor si no en cuanto pueda te juro que me mato aquí, con cualquier cosa que coja de aquí dentro — me decía mi amiga llorando
— Está bien Bianca, voy a ver de qué manera te puedo sacar y huir las dos — le dije intentando calmarla
— Prometemelo Alex, prometeme que me vas a ayudar a salir de aquí — me dijo mientras me ab