Narrador:
Ernestina y Sara llegaron a la ciudad y se reunieron de inmediato con Lara, quien las esperaba en su casa, donde además oficiaba de COVEN para su grupo.
Lara era una mujer esbelta y de gran estatura, su cabello ne*gro siempre lo llevaba recogido en un moño a la altura de su nuca. El maquillaje era el necesario como para tratar de disimular los años que ya llevaba sobre los hombros y el desgaste por el hecho de ser la bruja más poderosa de los 9 Aquelarres. Si bien estaba orgullosa de su estatus, el cansancio le hacía desear con urgencia un sucesor.
- ¡Ernestina, querida amiga, qué gusto me da que hayas venido!
Dijo esbozando una amplia sonrisa cuando, al abrir la puerta, se encontró con las dos brujas paradas en el umbral
- Lara… ¡un placer como siempre verte! - Ernestina no ocultó su alegría ante el reencuentro con su vieja amiga
Ambas mujeres se fundieron en un afectuoso y sincero abrazo
- Y tú debes ser Sara… - dijo Lara al separarse de su amiga y dirigirse a la otra bru