Capítulo 33 -“¡Supongo que fue un sí!”

Aurora:

Caminé lentamente mientras me alejaba del despacho de Caín, sentía las piernas flojas, mi corazón latía a mil por hora, eso me perturbaba un poco, pues me había acostumbrado a que casi no latiera y de golpe, no solo lo hacía de forma constante, como si fuera humana, sino que ahora tenía taquicardias.

El camino hasta la puerta de entrada era largo, pero en ese momento me pareció en extremo prolongado. Quería salir cuanto antes de allí, pero algo me detenía, avanzaba pero muy despacio. Un pedazo, muy importante, de mi vida había quedado en ese despacho, en ese beso, en los brazos de Caín. Quise volver, pero tampoco pude, mi sentido común me decía que él tenía razón, que lo mejor era que nos despidiéramos ahí mismo. Mi vida debía continuar y, por el bien de mi hijo y de todas las especies, lo mejor era que nos separáramos. Lloré todo el recorrido, me estaba ahogando, tenía espasmos por la angustia. Creo que nunca he llorado tanto en mi vida, ni siquiera cuando murió mi abuela. Se
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo