—Genaro, qué bueno hablar contigo de nuevo. Y disculpa que no lo haya hecho justo al llegar. Espero que hablar con Freddy resultara ser de tu agrado —saludó Karlos en su perfecto griego a través de su teléfono móvil, lanzando ironías con sus palabras.
Se encontraba aún en Madrid, disfrutando del ba