El doctor actuó rápido. Movió su cuerpo de inmediato y la atrapó antes de que una Pilar desvanecida por la impresión tocara el suelo.
—¡Pilar, hey, Pilar! ¿Estás bien?
Ella no perdió la consciencia. Se sentía mareada, todo le daba vueltas, pero en medio de su debilidad, buscaba fuerzas para levant