Capítulo 11. Merece sufrir
Fue un beso violento, un choque de orgullo y furia. Olivia intentó resistirse un instante, pero el calor que emanaba de él la quebró. Sus labios se abrieron, y la lengua de Cassio se abrió paso con hambre, con necesidad. Ella lo odió por hacerla sentir así, y al mismo tiempo se odió a sí misma por corresponderle.
El mundo se redujo a eso: a sus bocas luchando, a los cuerpos tan cercanos que parecían arder.
Cassio la besaba como si quisiera borrar las palabras que lo habían herido. Olivia respondía como si quisiera vengarse de lo que la humillaba. Era un beso lleno de rabia, de deseo contenido, de sentimientos que ninguno de los dos quería reconocer.
Sentimientos que…
Cássio rompió el contacto de un golpe, desconcertado.
¿Qué había hecho?
¿Qué carajos acababa de hacer?
No, no…
— Olvida lo que acaba de suceder — le dijo, enojado consigo, y salió disparado de allí.
Olivia se quedó con el corazón acelerado y una sensación extraña en el centro de su estómago, como si cientos de mariposas vo