Mundo ficciónIniciar sesiónVex Mordaine había vivido doscientos años. Había visto imperios caer, presenciado traiciones que destrozaban linajes enteros, sobrevivido guerras que borraron manadas completas del mapa. Había aprendido hacía mucho tiempo que las emociones eran herramientas—útiles cuando se controlaban, letales cuando no.
Pero mientras observaba a Kael inclinarse sobre Seraphine en el campo de entrenamiento, corrigiendo su postura con manos que permanecían un segundo demasiado largo en su cintura, algo primitivo y oscuro se retorció en su pecho.
Celos.
La palabra era casi ridícula. Él no sentía celos. No había sentido celos en casi un siglo. Y sin embargo, ahí estaba, observando desde la ventana de su estudio como su so







