Cassie
El aire dentro de la cabaña estaba pesado, denso, como si todo en el mundo estuviera a punto de colapsar y solo nosotros dos fuéramos los que importaran. Estaba tan cerca de Damon que podía sentir su calor, su presencia envolviéndome, incluso antes de que lo deseara. Podía oír su respiración, la misma que se aceleraba cada vez que el momento se acercaba. Ya no había marcha atrás. Ya no había tiempo para miedos o dudas.
Me temblaban las manos, y no era solo por la ansiedad. Había algo más, algo más oscuro que circulaba por mis venas. El vínculo de sangre era algo que no podía tomar a la ligera, un acto que unía nuestras almas de manera irremediable. Pero el peligro era real, y el deseo... el deseo que había entre nosotros solo lo hacía más intenso.
Nos encontramos frente a frente, los dos completamente conscientes de lo que estaba por ocurrir. El suelo debajo de nuestros pies estaba cubierto de hierbas secas, el aire impregnado con la fragancia pesada de la tierra y la madera. L