Cassie
Nunca imaginé que el fuego podría consumirlo todo, ni que sería tan fácil entregarse a él. Pero aquí estoy, rodeada por sus llamas, y cada parte de mí se estremece bajo su calor, sintiendo cómo me quemo por dentro, cómo todo lo que soy se convierte en cenizas al tocarlo. Y, sin embargo, no me detengo. No quiero detenerme.
Damon ha sido siempre una tentación. Desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron, su presencia ha sido como un imán, arrastrándome hacia él, hacia lo oscuro, hacia lo prohibido. Y, aunque he luchado contra ese deseo, contra esa necesidad ardiente que me consume, sé que el fuego ya está dentro de mí. Ya no puedo huir de él. Ya no quiero.
Al principio, traté de mantener la distancia. Pensé que si me alejaba lo suficiente, podría controlarlo. Pero eso solo me hizo desearlo más. Solo me hizo darme cuenta de lo fácil que es perder el control cuando él está cerca. Como si la razón fuera una debilidad, como si solo quedara espacio para lo que siento p