C53- SUEÑOS AJENOS.
C53- SUEÑOS AJENOS.
Daniel hablaba por teléfono en su oficina, negociando detalles de un contrato, la vista de su ventana daba al centro de la ciudad, iluminado por la torre Eiffel. Todo parecía bajo control. Hasta que escuchó la voz alterada de su secretaria.
—¡No pueden entrar! ¡El señor Michel está ocupado!
La puerta se abrió de golpe antes de que ella terminara la frase. Dos hombres vestidos de negro entraron sin dudar. Uno de ellos golpeó un jarrón de cristal italiano, haciéndose pedazos contra el piso.
Daniel se puso de pie de inmediato, colgando la llamada sin despedirse. Y sus ojos fríos se fijaron en ellos con una mezcla de alerta y confusión.
—¿Quién carajos son ustedes?
Mildred, su secretaria, entró detrás de los hombres, visiblemente nerviosa.
—No lo sé, señor. Entraron sin anunciarse y no escuchan razones. ¡Voy a llamar a la policía!
—No. —Daniel levantó una mano sin apartar la mirada de los intrusos—. Atenderé a los señores.
—Pero, señor Michel…
—Cierra la puerta al sali