C155- QUEREMOS TENER UN BEBE.

Centro de París, 8:12 a.m.

El motor del Maserati rugía por las calles como si compartiera el humor de su dueño. Eros mantenía una mano en el volante y la otra sobre el cambio, pero su mente… su mente estaba con Lucy.

Sus palabras le daban vueltas en la cabeza como un maldito eco.

“¿Alguna vez has pensado en tener un hijo?”

Claro que lo había hecho. Lo pensaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.

A veces se imaginaba con la cabeza apoyada en el vientre de Lucy, sintiendo las pataditas de una vida que era mitad ella, mitad él. Lo imaginaba en el jardín, enseñando a su hijo a boxear, a caer y levantarse. O sentado en el suelo, recogiendo los juguetes después de un día agotador y caótico.

Y lo deseaba. Maldita sea, sí lo deseaba.

Pero entonces llegaba esa sensación… esa punzada profunda que no lo dejaba respirar.

¿Y si lo perdía?

¿Y si algún enemigo lo tocaba?

¿Y si amarlo lo convertía en su ruina?

Lucy ya era su debilidad. Lo había sido desde que aparec