Mundo ficciónIniciar sesiónLa bodega del puerto olía a sal marina y secretos antiguos. Tamara llegó exactamente a las 11:45 PM, quince minutos antes de la cita con Isabelle, pero no estaba sola. A pesar de las instrucciones específicas, había insistido en que Ethan, Damián y Alexander Sterling la acompañaran. Si iba a caminar hacia una trampa, no lo haría desarmada.
—Esto es una mala idea —murmuró Sterling por tercera vez mientras verificaba su arma—. En mi experiencia legal de treinta años, nunca he visto nada bueno salir de reuniones secretas en bodegas abandonadas.
—Demasiado tarde para arrepentirse —respondió Damián, revisando su propio teléfono—. Mis contactos dicen que este lugar ha estado vacío durante meses. Oficialmente pertenece a una empresa de importación que colapsó hace dos años.
—Oficialmente —repitió Ethan, s







