Capítulo 82. Reanudar la búsqueda.
—¡No vas a volver a encerrarme! —gritó ella, resistiéndose, arañando la mano de Ares que la sujetaba—. ¡Ya he pagado mucho! ¡Te juré que no tuve nada que ver con lo de Lyanna! ¡Sácame de aquí, pero no me encierres otra vez!
Ares la acorraló contra la carrocería fría de la camioneta. Su rostro estaba tan cerca del de ella que Lena pudo ver las venas rojas en sus ojos y la tensión mortal en su mandíbula.
—¿Crees que has pagado mucho? —preguntó él en un susurro letal—. ¿Crees que unas horas en el sótano pagan lo que hiciste? —se burló—, ni siquiera estás cerca.
—¡Yo no la maté! —chilló Lena, aferrándose a su coartada—. ¡Fue un accidente!
—No hablo de Lyanna —cortó Ares.
Lena se quedó quieta, confundida.
—¿De qué hablas entonces?
Ares metió la mano en el bolsillo interior de su chaqueta y sacó un papel doblado. Era la copia del informe médico que Esteban le había enviado. Lo desdobló con lentitud deliberada y se lo puso frente a los ojos.
—Hablo de esto —dijo.
Lena miró el papel. Sus ojo