Al llegar a la compañía, al CEO se le vió subir al elevador con un pequeño vestido de uniforme escolar.

Apenas el asistente Olag vió llegar a su jefe con su travieso y antisocial retoño, se persignó para que no le ocurriera nada malo durante el día.

— Buenos días CEO Darkok, buenos días joven Vladimir. ¿Qué no debería de estar ahora mismo en la escuela? Si falta le puede perjudicar en sus calificaciones.

— Un día que falte no se va a acabar el mundo, además que hay que enseñe la miss que ya no sepa yo, ¿Ecuaciones, tablas de multiplicar, fórmulas, eventos históricos? Me puede hacer un exámen sorpresa si así lo quiere, y estoy seguro que aprobaré.

— Vaya... Qué jovencito tan modesto.

— Seguro de mis conocimientos, así lo llamo yo. Ahora me pondré a continuar la lección de matemáticas donde nos quedamos, así se la mostraré a la miss, mañana.

El niño se tiró de panza en la alfombra y comenzó a leer su lección, el CEO y Olag se pusieron a trabajar en el proyecto que tenía