Capítulo treinta y uno
Luna de hiel
— ¿Oakland? —cuestiono con una cara poco amigable. Pensé que habíamos superado esta etapa—. ¿Qué significa esto, Adriano? Y por favor que no sea lo que estoy pensando.
— He comenzado a invertir en el sector hotelero y la ciudad parecía una buena opción.
— Sí, claro —río y bufo al mismo tiempo—. ¿Sabías que yo tengo la edad de Ella y me chupo el dedo?
— No hay necesidad de utilizar el sarcasmo, cara.
— Solo te sigo el juego —indico mientras el enfado crece con mayor rapidez. Tenía que estropearlo todo...
» Se te ha p