Capítulo cincuenta y dos
Regreso al pasado y despertar
*Cassandra Reid*
Debo volver a sentarme para no caer. ¿Por qué nos sucede esto? ¿Es que nunca podremos tener una vida en paz? ¿Qué le digo a mis hijos? ¿Y si no despierta?
«No», detengo el pensamiento con rapidez.
Va a estar bien. Tiene que estar bien.
—Podréis pasar a verlo por cinco minutos —nos comunica el jefe—. Luego solo uno de vosotros se puede quedar con él.
—Yo me quedaré —puedo ver el recelo y las protestas ahogadas en el resto de los presentes, pero mi tono imperativo no da espacio a réplicas—. Podéis pasar primero —indico a los padres y el mejor amigo de mi esposo—. Yo esperar&eac